viernes, 8 de junio de 2007

Recordando a mi Padre

Es una cartita que me envió mi Padre cuando tenía yo como unos 11 o 13 años, y dice así:

Hoy he estado meditando en el futuro y he pensado que aunque un poco difícil voy a intentar escribir con una poca mas de seriedad, al pasar el tiempo lo entenderás o tal vez ahora.

Tu sabes que Dios nos ha dado muchas cosas, las flores que nos rodean, el campo, los pájaros, el agua, los colores, la música, pero lo más importante en sus dones ha sido el alma simbolizada en el pensamiento, en nuestro entendimiento, es superior a nuestras manos, a nuestros pies, nuestros ojos, oídos y belleza física, superior a cuanto tenemos. Esa alma, ese entendimiento hay que hacerlo mas bonito y mas útil que las demás partes de nuestro cuerpo, por el saber seremos más simpáticos, mas sabios, el entendimiento suplirá nuestras fallas, nuestros atributos físicos incompletos, llenará cada huella y cada cosa que nos falte, estará en nuestro entendimiento para demostrar el don de Dios, con él seremos bellos y valiosos, a ti se te olvida que tu Papá es gordo o "cachetón" o bigotón o chaparro, lo ves bonito porque en su empeño por ser agradable usó el don del entendimiento y se hizo querer por ti, por sus demás hijos, por Mamá que lo prefirió a otros bonitos que no tenían el entendimiento educado para ser amables y comprensivos.

Yo sé que tu tienes un entendimiento claro, inteligencia brillante que sobrepones al valor para que pronto estés a pesar de no estar con nosotros, ya bien y totalmente nueva, entera. Se que aprendes a coser, cultivarás el dibujo, la lectura, el conocimiento de muchas cosas bellas para que tu carácter dulce y amable sea tu personalidad, sé que aprovecharás el don de Dios en ser una personita más hermosa aún adornada de conocimientos de las cosas, del inglés, de la literatura, de las artes, dibujo y pintura, sabrás mucho y se te olvidarán los dolores que te pueden dar las curaciones, triunfarás amorcito, serás la más bella mujercita porque ya vas empleando el entendimiento sobre el ser físico.

Guarda esta carta con cariño y cuando seas mayorcita la vuelves a leer, entonces comprenderás más lo que el cariño de tus padres procura por ti. Entenderás porqué una sonrisa de niña derrite el corazón de Papá, porque la misma sonrisa es comparable a una flor, a un día con sol.

Conque mi muñequita, sonría siempre para animar a Mamá y alentar a Papá en su trabajo, sea siempre feliz, así se lo pido a nuestra Madre del Cielo.

Yo te mando mi cariño y bendiciones.

Papá



Y como verán, cada que la leo siempre derramo una lagrimita, Gracias Papá

2 comentarios:

Adriana dijo...

...derramamos dijo l'otra, aunque yo la lea como un tercero, esas palabaras ablandan cualquier corazón. Y más yo que lo conocí a él y te conozco a ti.

RomanTM dijo...

zas... he léido esa carta muchas veces y siempre me provoca lo mismo... y no son horas de derramar lagrimitas y menos ahora que anda uno tan sensible...